UN GRUPO DE ACREEDORES DENUNCIÓ UN PRESUNTO FRAUDE. LA SEMANA PASADA EL BANCO NACIÓN RECHAZÓ UNA NUEVA PROPUESTA DE PAGO POR “INACEPTABLE”
Marcelo Sosa Pacheco
“Todos somos Vicentín” expresaban con desaforado entusiasmo, dirigentes de la alianza Pro -ARI-UCR. “Todos somos Vicentín” rebuznaban, en eco militante, macristas aspiracionales a pertenecer a la clase alta. Meses después, la agroexportadora Vicentín no es más que un cúmulo de instancias judiciales adversas y el reclamo de acreedores por millones de dólares.
Hoy, nadie es Vicentín. Y nadie paga.
Acreedores de la firma que fuera un eje más de la grita entre los que defienden a los grupos de poder y los que defienden los intereses del pueblo argentino, presentaron una demanda contra síndicos, auditores y ex directivos de la firma. Sostienen en la presentación que existió un fraude con adulteración de los balances que tuvo por objeto ocultar un faltante de poco menos de mil millones de dólares. Y que ese fraude les generó daños y perjuicios por el que pretenden una reparación de 25 millones de dólares.
BANCO NACIÓN Y UNA NUEVA PROPUESTA RECHAZADA
Sin embargo, saben los denunciantes que estarán la cola. Porque ya hay en curso una convocatoria de acreedores y causas penales en las que juegan pesos pesados, entre ellos entidades bancarias y grupos de empresas.
La semana pasada, el Banco Nación (BNA) rechazó por considerar “inaceptable” una propuesta de pago por parte de la Vicentin en el marco del concurso de acreedores por U$S 1.500 millones.
Tras la última prórroga otorgada por el juez Lorenzini, Vicentin tiene plazo hasta el 31 de marzo próximo para arribar a un acuerdo con sus acreedores y evitar la quiebra de la empresa, que hasta su declaración de “estrés financiero” en diciembre de 2019 era la principal agroexportadora de capitales nacionales.
Imagen: Revista Sudestada
