Mientras Taccetta no puede perforar su techo, Juan Manuel Peralta crece

ANÁLISIS POLÍTICO POR MARCELO SOSA PACHECO.

Allá por enero, e incluso antes, cuando la política era tema tratado en asados de amigos; la mesa de familia o las oficinas públicas esquelenses, parecía que la elección por los cargos municipales en Esquel era “cosa juzgada”. Matías Taccetta, no solo tenía probado el traje de Intendente de Esquel, sino que ya hasta había mandado a pedir dos. Para variar en los actos ¿vio?.

El ex funcionario de Rafael Williams, el hombre que dinamitó la figura política de Sergio Ongarato desde adentro de su propia estructura; el que logró hábilmente despegarse de todas las polémicas de desmanejo administrativo financiero (aunque para muchos tenía como mínimo responsabilidades políticas) como el de la Terminal de Ómnibus o el alquiler millonario de un edificio que nunca se usó, también demostró cierta habilidad para llegar con su discurso a sectores que, llamativamente, el peronismo venía perdiendo.

Sin embargo, poco a poco la situación fue cambiando. La agresiva interna dentro de la alianza macrista, planteada a partir de la legítima aspiración de un sector de dirigentes radicales encabezados por María Eugenia Estefanía de representar a su partido en las elecciones del 30 de Julio y la negativa de esa participación por parte de la cúpula vernácula de la alianza JxC, abrió un agujero importante justo en la línea de flotación del que parecía un inexpugnable buque insignia del PRO.

El enojo de los radicales de paladar negro no es por haber perdido. Sino que les molesta tanto las formas con las que Taccetta intentó impedir que la empresaria participe de la compulsa, como las sospechas de una posible compra de votos en movimientos registrados en canchas de fútbol barrial el día de la votación.

Un efecto visible de esa herida es la decisión de Néstor González de renunciar a integrar lista de candidatos a concejales de JxC

Y, aunque Tacceta y su entorno filo peronista lo nieguen, está entrando agua.

Es que un sector importante del radicalismo está afirmando, no mediáticamente, pero si en la calle, que no va a acompañar al contador.

E incluso más. Están afirmando que van a respaldar el proyecto del candidato de la vereda de enfrente y que encabeza  Juan Manuel Peralta.

EFECTO JP

A diferencia del trabajo que inició hace ya tres años Tacceta para ser candidato a intendente, el peronismo puso en marcha su “ingeniería electoral” recién este año.

Luego de una breve danza de nombres y una interna entre Juan Manuel Peralta y Santiago Igón que, si bien movilizó sensibilidades (a nadie le gusta perder, está claro), terminó resolviéndose de buena manera y, al menos en lo que se percibe, está primando el sentido de unidad, esa unidad que hacía años el peronismo esquelense no lograba detrás de un candidato.

El resultado de esa interna también impacta en el barco de la derecha macrista. Es que, si Igon hubiera resultado ganador, las chances de que radicales sumen votos para el peronismo eran, como mínimo, muy pocas. Pero al ser el actual secretario de Turismo de Trevelin el vencedor, la cosa es bastante distinta.

El joven peronista, no cae mal en la clase media, mas bien todo lo contrario, y tiene cómoda llegada a los sectores populares.

Pero además está la posibilidad de mostrar los logros de unos y otros.

El secretario de Turismo de Trevelin, puede mostrar capacidad de gestión y resultados positivos en el turismo de Trevelin, posicionando a esa ciudad entre las que mas crecieron en Argentina y, principalmente, el haber puesto al Pueblo del Molino, como uno de los Mejores Pueblos Turísticos del Mundo según la OMT, algo que en Esquel miran con cierta envidia.

Mientras tanto, Matías Taccetta se ha destacado como legislador al votar en contra de leyes como el pago de la deuda previsional (necesaria para los jubilados y pensionados) o su voto a favor de seguir manteniendo los privilegios de los jueces para que éstos no paguen impuestos a las ganancias; se abstuvo de votar el Marco Regulatorio del Cannabis; se abstuvo de votar la asignación de recursos para las Industria Culturales, se ausentó cuando se trataba el “Certificado Único de Discapacidad” largamente reclamado por familias que tienen en su seno a personas con discapacidad y se ausentó del tratamiento de la ley que establecía exención del pago de impuesto a las ganancias para el personal de la salud en la pospandemia de COVID 19.

Hoy, la «sensación» en las charlas de café; en asados de amigos; la mesa de familia o las oficinas públicas esquelenses, es que la cuestión está muy pareja.

Habrá que ver cuál será el destino de aquellos trajes probados en enero.

Eso lo dirá el tiempo.

Y hoy, el tiempo, juega a favor de Juan Manuel Peralta.

Porque Tacceta llegó hace rato a su techo y no lo puede perforar. Y Juan Manuel Peralta crece.