LOS TRABAJADORES ADVIERTEN CON UN PARO SI NO HAY DIÁLOGO
En la Delegación Esquel del Instituto Provincial de la Vivienda, se vive una tensa calma. Desde hace ya varios días, los empleados de ese organismo emprendieron medidas de fuerza que tienen dos ejes principales: por un lado, las paritarias. Por el otro la relación con la responsable de la delegación, María Eugenia Estefanía.
Este lunes, las medidas de fuerza (retención de servicio con presencia en el lugar de trabajo) entraron en modo espera Una fuente consultada por NOTICIAS259.COM.AR, indica que sobre el fin de semana pasado, se comprometió para mañana martes, la presencia en Esquel del presidente del organismo, Ing. Guillermo
Espada James. Sin embargo, hasta el momento de redacción de este artículo, no había confirmación de que ese encuentro se realice. “Nosotros estamos esperando a que en el transcurso de la mañana nos confirmen esa reunión. Si no hay novedades nos reuniremos en asamblea y resolveremos los pasos a seguir”, señaló la fuente consultada, no descartando comenzar con un paro total de actividades.
FUERTES CRÍTICAS A ESTÉFANIA
Los empleados del IPV Esquel venían trabajando con cierto malestar por la cuestión salarial en el marco de las políticas económicas del gobierno de Javier Milei que impactan fuertemente en los bolsillos de todos los trabajadores. Pero la situación tomó mayor tensión a partir de la asunción de María Eugenia Estefanía al frente de la Delegación. En una nota fechada el 7 de octubre, los empleados relatan situaciones que evalúan como “poco gratas”, hablando desde el tener que trabajar con exceso de calor o con extremo frío dentro de las oficinas, el haber notado que se les revisan los escritorios personales e incluso los correos electrónicos. “Es frecuente el levantamiento del tono de voz (N.R. por parte de la funcionaria) y frases provocadoras de tinte político, como «Seguro Arcioni les pagaba mejor””, se señala en el texto al que tuvo acceso este medio.
“Todas estas situaciones han generado un ambiente laboral poco grato”, denuncian los empleados quienes esperan el encuentro con el Presidente del IPV para resolver una salida.