Opinión. Marcelo Sosa Pacheco
El crecimiento que registra Juan Manuel Peralta, queda en evidencia en el hecho de que desde el vecinalismo y desde la lista de Esquel en Marcha, decidieron apuntar sus cañones contra el candidato peronista, en lugar de trabajar sobre sus propias propuestas. Básico.
Los argumentos para ello, por ahora, no clasifican ni para la categoría “chisme”
Por ejemplo, Enrique Ledesma, candidato a concejal que acompaña a Patricia Berra (Esquel en Marcha) en sus redes sociales pretendió “bajarle el precio” a la gestión de Peralta como secretario de Turismo de Trevelin, cuando esa gestión es reconocida incluso a nivel internacional, no sólo con la designación de Trevelin como uno de los mejores pueblos turísticos rurales del mundo, según la Organización Mundial del Turismo, sino que hace pocos días atrás, la Dirección Nacional de Calidad e Innovación Turística (Ministerio de Turismo de la Nación) notificó al municipio de Trevelin que fue distinguido con el sello que otorga el Programa Bases para la Gestión Integral de Municipios Turísticos Sostenibles, perteneciente al Sistema Argentino de Calidad.; o el propio Peralta ha sido invitado a exponer sobre la gestión turística no sólo dentro del país (Tucumán; Tierra del Fuego) sino también en el exterior (Costa Rica).
Cualquier estratega no te recomendaría atacar el flanco mas fuerte de tu rival salvo que tengas con que herirlo. No parece ser que este sea el caso.
Similar camino eligió el candidato vecinalista Flavio Romano, pretendiendo vincular a Peralta con decisiones políticas de Mariano Arcioni, como es el caso con la minería.
La estrategia ahí tiene otro sentido. O pretende tenerlo. Se busca agarrar algún desprevenido que no conozca la trayectoria ni las convicciones de Peralta, quien no sólo rechaza de plano el desarrollo de minería por una cuestión ambiental, sino que además lo hace desde lo profesional, planteando desde siempre, que el turismo y la minería no son compatibles.
De hecho, Peralta integra el equipo de gestión del intendente de Trevelin Héctor «Cano» Ingram, único municipio desde el 2003 a la fecha, en el que se haya organizado desde el propio estado municipal, un acto en repudio a la zonificación minera.
La firme posición de Ingram y su equipo en torno a la minería, lo hizo merecedor de haber sido duramente castigado por parte del Gobierno Provincial. Y el impacto de ello también lo recibió el candidato peronista a suceder a Omgrato en Esquel.
Nadie desconoce que gran parte de la militancia del vecinalismo ha sido el núcleo duro del movimiento anti minería en Esquel y la región. Por el contrario, se lo valora.
Pero también es justo decir que esa expresión popular no es exclusiva de ese partido o de un sector partidario, sino que ha sido transversal a todos los sectores políticos.
La lucha contra la minería se da en las calles, en las redes, en el día a día. Si. Pero también se tiene que dar dentro de los partidos, sin pegar portazos de despechados sino sosteniendo las convicciones allí, porque sino la lucha estaría acabada.
Peralta así lo entiende y efectiviza. Pelea en la calle pero tambien adentro de su partido. Y en el armado de su lista lo plasma sin dejar ningún espacio para la duda.
Juan Manuel Peralta tiene puntos débiles. No hay quien no los tenga. Tendrán que trabajar para buscarlos. Los que eligieron hasta ahora, demuestran más desesperación que inteligencia.